25 nov 2008

Salamandras o Hadas del Fuego

Farisilles (masculino), Shallones (femenino):
Dirigen el elemento fuego; lo controlan. Trabajan durante las tormentas, tratando de orientar los rayos cuando se producen. Después de haber cumplido el período terrestre dentro de su línea, se transforman en:
Farrallis o líderes en su área; trabajan como maestros.
Aspiretes son los ejecutores de los planes elaborados; controlan varios elementos.
Hiarrus son como una especie de gobernadores; elaboran los planes a ejecutar.
Ra-Arus es la máxima categoría dentro de la línea de los elementales y sería la misma que dentro de los humanos tienen los arcángeles.

Estos espíritus forman su reinado instantáneamente cuando se enciende una fogata o un fuego comienza. Son los espíritus más indiferentes hacia el ser humano.

No buscan su amistad, saben que en realidad los humanos de por vida han buscado la amistad del fuego y no siempre han sido recompensados por ello.

Solo muy pocas personas tienen una afinidad y amistad sincera con los elementales del fuego, y cuesta mucho acceder a ellos, pero cuando se logra es una amistad tan fuerte y alegre como lo es el fuego.

Las salamandras han trabajado a lo largo de la Creación del universo y han sido los elementales que primero han estado presente. Tienen una relación directa con las almas, pues sus vibraciones se propagan tan veloz como la luz. Aportan claridad de pensamiento y son impulsores de renovación y cambio.
La forma de atraer su atención es enciendo fuego si se esta al aire libre, si es dentro de un recinto cerrado, una vela consagrada es la mejor manera. Las velas deben ser siempre de colores claros, nunca debe usarse una vela de color negro, pues esta seria una invocación poco conveniente, pues otras fuerzas del universo pueden allegarse y los resultados no serian los esperados nunca.

Las velas deben ser de parafina o de cera de abejas, pero no de cera animal, pues esto contiene la vibración de miedo del animal sacrificado y es contrario a las leyes de la naturaleza ya que no creara armonía, sino todo lo contrario, provocará tristeza, malestar, sensaciones negativas, etc.

Para consagrar una vela y atraer a las salamandras debe hacerse simplemente con aceite natural de girasol, uvas u olivo, con una pequeña mezcla de aceite esencial de incienso o sándalo, tambien pueden reemplazarse por unas gotas de aceites esenciales de rosas, jazmín, violeta, etc.

Todo dependerá su gusto en este caso. Untese las manos con la mezcla de aceites y páselo a lo largo de toda la vela mientras susurra una oración de protección de su predilección o confianza. Luego encienda la vela usando un fósforo y diga unas palabras de afecto y bienvenida a las salamandras.

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