Desamor...

Y aun sigues como una sombra persiguiéndome con tu recuerdo
será que ni mil noches tapara este absurdo desconsuelo
será que mi sangre se extinguirá antes que mi desvelo.
Y si el anochecer no logra borrar tu amor... será mi perdición el quererte olvidar
Por que como la arena que corre dentro del reloj,
una y otra vez al mismo lugar la oscuridad volverá.

El canto de los pájaros ya no será para mí
una dulce sinfonía, será la marcha de mi fin
será el mismo recuerdo de cuando me amaste a mí
un dulce himno hipnótico a mi padecer febril.

Es mi sangre la tinta con la que escribí
aquellas páginas que se mancharon antes color marfil,
pero no te daré el gusto de que me veas morir
por que aunque vagaré en las tinieblas, herida sin fin
de odio, rencor y tristeza

Y sola, desnuda y ciega como nací...
he de verme ahora en esta ciudad del frenesí...
no hay más hielo que en mi palma helada...
no hay más desamor que en mi mirada.

Ya no sé ni lo que digo, ni lo que pienso, ni lo que hago
pero una cosa veo claramente, y es que te amo;
podrá no importarte, tendrás otros en quién pensar
El romance es un lugar horrible en el que naufragar.

Me duele la soledad en la que me obligas a estar
no importa lo que haga, no te puedo olvidar
mis amigos me intentan convencer
¿cómo pueden pedirme dejarte de querer
si a tu lado fui la persona más feliz,
y hoy que te fuiste mi corazón no para de sufrir?

Escribo este poema de desamor como un hechizo,
como una receta para olvidarte pero no lo consigo,
la daga del amor esta hundida en lo hondo de mi corazón,
y no hay conjuro que parezca curar este sinrazón...